Trabajar desde casa es una gran ventaja que te brinda flexibilidad y comodidad, pero también abre la puerta a riesgos de seguridad que pueden poner en peligro tus datos y los de tu empresa. La mayoría de los hogares no están diseñados con la seguridad de una oficina en mente, y eso puede ser un problema.

Aquí tienes una guía para reforzar la seguridad de tu red Wi-Fi, porque una red vulnerable puede ser el punto de entrada para ataques cibernéticos:

1. Configura una red Wi-Fi segura: Cambia el nombre predeterminado de tu red (SSID) por uno que no revele información personal. Asegúrate de usar una contraseña robusta que combine letras, números y símbolos, y selecciona cifrado WPA3 o WPA2.
2. Actualiza tu router regularmente: El firmware de tu router actúa como un escudo contra vulnerabilidades conocidas. Si no lo actualizas, podrías estar dejando la puerta abierta a atacantes.
3. Separa tus dispositivos: Mantén una red separada para tu trabajo y otra para el uso personal o para tus invitados. Esto reduce el riesgo de que un dispositivo comprometido ponga en peligro los datos de tu trabajo.
4. Desactiva funciones innecesarias: Algunas funciones, como el acceso remoto o WPS (Wi-Fi Protected Setup), pueden ser explotadas por atacantes si no las usas de manera consciente.

El impacto de una red insegura: Un estudio reciente reveló que el 60% de los ataques a empresas comienzan con redes vulnerables en el hogar. No importa si eres un emprendedor individual o lideras un equipo, proteger tu red doméstica es una prioridad absoluta. Recuerda que una brecha de seguridad puede traducirse en pérdida de clientes, datos valiosos y credibilidad en el mercado.

Tu red doméstica es la primera línea de defensa en el trabajo remoto. Tomarte el tiempo para configurar una red segura no solo protege tu información, sino también garantiza la continuidad de tus actividades sin interrupciones ni riesgos innecesarios.

¿Tu red cumple con estas recomendaciones? Si tienes dudas, es momento de actuar.

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